yacen inertes bajo toneladas de publicidad
están escondidos entre canciones sin sentido
y se amargan leyendo novelas de moda.
Los poetas no han muerto
sólo recargan energías consumiendo
se visten con ropa de marca
y devoran toneladas de objetos materiales.
Los poetas no han muerto
están atareados en una oficina
sin tiempo para asistir a todas las fiestas
deslumbrados por centenares de películas.
Los poetas no han muerto
pero sufren una condena mortal:
hemos olvidado que hay un poeta
en cada uno de nuestros corazones.
Volver al limbo (Índice)
hemos olvidado que hay un poeta
en cada uno de nuestros corazones.
Volver al limbo (Índice)
No hay comentarios:
Publicar un comentario